El Programa Estratégico Regional (PER) Mejillón de Chile de Corfo, en alianza con JUNAEB y la campaña nacional ¡Hay Choritos! de AMICHILE, impulsa una propuesta que combina creatividad, nutrición y sostenibilidad, destacando al chorito como proteína estrella en las escuelas.
Estudiantes de la especialidad de gastronomía del Liceo Comercial Miramar de Puerto Montt, quienes también son beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE), lograron un hito significativo al crear diez recetas atractivas basadas en el chorito, diseñadas especialmente para otros jóvenes como ellos. Este esfuerzo es parte del Proyecto Piloto JUNAEB – Mejillón de Chile, cuyo objetivo es aumentar la aceptabilidad de esta saludable proteína en los menús escolares. El chorito, un recurso local emblemático de la Región de Los Lagos destaca no solo por su alto valor nutricional, sino también por su sostenibilidad, convirtiéndolo en un ingrediente clave para promover una alimentación más saludable y consciente.
La iniciativa, que involucra a 120 estudiantes y docentes del establecimiento, busca incorporar al chorito, un ícono de la Región de Los Lagos, en menús escolares. Las recetas presentadas, desde albóndigas de choritos hasta timbales con arroz, serán evaluadas para su inclusión en las minutas escolares de 2025.
“Con más de ocho años de desarrollo, este programa ha demostrado que la colaboración entre sectores permite transformar recursos locales en oportunidades para nuestros jóvenes y sus comunidades Con este proyecto, las comunidades escolares no solo fortalecerán su identidad regional, sino que también liderarán un cambio hacia hábitos alimenticios más saludables y responsables” destacó Eduardo Arancibia, director regional de Corfo Los Lagos, durante la presentación de las recetas creadas por estudiantes de gastronomía del Liceo Comercial Miramar de Puerto Montt.
Durante tres meses, 120 estudiantes de la especialidad de gastronomía del Liceo Comercial Miramar, guiados por el cocinero patrimonial Marcelo Torres del Mejillón de Chile y los docentes Luis Chávez, Jorge Soto, Jennifer Alvarado y María Angélica Frías, trabajaron en transformar el chorito en platos atractivos, nutritivos y diseñados especialmente para otros jóvenes beneficiarios del programa escolar. Este esfuerzo colectivo es una muestra del poder de la colaboración entre educación, sostenibilidad y gastronomía local.
Por su parte, la Directora Regional de JUNAEB, Adriana Maldonado, enfatizó la relevancia del proyecto para el Programa de Alimentación Escolar: “Valoramos esta iniciativa que trabaja el Programa Estratégico Regional del Mejillón de Chile donde ha invitado a distintas instituciones a trabajar en conjunto, lo cual a nosotros como Junaeb nos ha permitido darle una valorización adicional al chorito o al mejillón chileno, incorporando una frecuencia mensual en los establecimientos educacionales y a la mesa que va directamente a niñas, niños y adolescentes de esta región. Sin duda, poder mejorar la aceptabilidad es uno de nuestros objetivos principales como Junaeb”.
Desde AMICHILE, el Director Ejecutivo, Rodrigo Carrasco resaltó el rol del sector mitilicultor en esta iniciativa: “Es un orgullo ver cómo un producto que ha llevado el nombre de Chile al mundo, como el chorito, ahora se convierte también en un símbolo de identidad y desarrollo local en nuestras comunidades escolares.”
La directora del Liceo Comercial Miramar, Celia Silva, expresó su satisfacción por el trabajo realizado: “Este proyecto no solo ha demostrado el talento y compromiso de nuestros estudiantes y docentes, sino que también refuerza el valor de la educación técnica como una herramienta para conectar a los jóvenes con su entorno y sus recursos.”
Las diez recetas presentadas, que incluyeron innovaciones como confitado de choritos con aceite macerado de cochayuyo, en albóndigas de choritos con arroz, cremoso de choritos, gratín de choritos , gohan de choritos, y clásicos como choritos apanados con puré, lazaña de choritos, ensalada mixta de choritos, Choritos al vapor con vegetales y timbal de choritos con arroz, serán evaluadas por el equipo del PER para seleccionar cuatro platos que se implementarán en las minutas escolares durante el 2025.
El evento marcó un hito en este esfuerzo colaborativo que une educación, alimentación y desarrollo local. La próxima etapa incluirá el testeo de las recetas seleccionadas en los colegios participantes, consolidando así el impacto de este proyecto en las comunidades escolares de la Región de Los Lagos.
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